4.9.14

Pero sé distinguirme de sus miedos

sientes cada chasco y queja de otro como un fallo tuyo más
pesan
y pinchan
sobretodo me hunden de miedo a no ser buena





Nota: Pongo los títulos al final.

Buscamos aprobación a cada paso- Y sin ver alrededor

Supongo que

hay que aprender a vivir
sin la atención
que no nos dan.

Y es suficiente así.

3.9.14

Delante

Como un monstruo entumecido
hecho un guiñapo
acurrucado
la roca se levanta.
Mide veinte tú asustados.
Vente, pájaro pequeño.
Le caben ciento veintiocho pájaros mojados,
de vuelo y hueso, pluma única,
en las alas ahuecadas.
Tiene
ciento sesenta ojos dispersos
y no exagero
son de luces tenues, amarillas, flúor y apagadas.
Parpadea,
tiene ojos en la espalda
en las costillas
en los codos, las rodillas
a los lados;
y hacia el cielo
se le abre un descampado
-mente abierta, cielo claro.
No están todos abiertos,
tienen sus horarios y sus trucos,
sus desiertos, vacaciones y
-eh-
espectáculos
(a veces el ojo preferiría retorcerse y mirar dentro).


En mitad de la noche me parece un monte puro
negro y lleno de luciérnagas

pero nada más lejano.


Es una roca reposada,
lleva cuarenta, sesenta, cien años plantada
en su mismo cráter
borde arrugado
estrellas secas que se apagan          al humo naranja
Aterrizan vecinos.
Forman cuadrícula.
Pero no empieza nunca el cuatro en raya,
ni el tres,
ni el dos.
El uno titila un poco
porque tiene fe en sí mismo.

Quema el aire en el vacío
dime tú con qué
a ese fogonazo, a ese brillo
con qué ánimo ni ganas
puedes negarle fuego a un niño.

Pero el edificio sigue, clavado en su sitio.

Cae verano y es lluvia

Ha llovido. ¡Ha llovido y es verano!
se me han llenado los entrededos de tierra.
(me han cuajado racimos de burbujas en la cabeza)
Y el agua estaba fría, y no tengo caracolas en el pelo.
¡El miedo riéndose todos estos años!
Acaba de sonar
                          un retumbar terrible y resquebrajar de cielos,
y cuando he ido a la panadería,
templada y amarilla
                              (mancha redonda de harina),
aquel trueno rugió primero.

El cielo está gris y suculento.
Me ha hecho sonreír
cuando iba por la calle atendiendo
preocupada a las miradas ajenas;
me ha animado y he caminado
por en medio de las aguas;
los adoquines también grises,
mar y cielo.

La frutera me ha visto y sonreía
El cigarrillo que colgaba entre sus dedos
tosía humo tosco y deshilachado
desperdigado como el viento
                                             desgajado en vertical
por agujas de este inverno
                                         (o será algo personal)
Húmeda avestruz en su corral,
calvicie con lagunas,
como los matorrales en los bosques de brujas,
como el mercurio, como la bruma

Se ahueca el humo
deja espacio a las fieras
Levantan polvo.

sigue lloviendo en pleno verano.
Quiero más días enanos
en los que quepan cerillas suficientes
para dejar en mí
sabor

2.9.14

El rascacielos con silueta de dinosaurio espinado de antenas pararrayos se encorva hasta el suelo y se traga a un transeúnte desprevenido.
Un chaval, no más.

Su primera vez: entrará por la ventana del último piso (el setenta y dos), desorientado pero como siempre, y allí estará marta posando para sí misma en bragas de encaje.
Normal. Surge.

Y tan feliz, la ciudad sigue andando, esparciendo su palpitante humo por las fosas, caminando tiesa como un muñeco de palo.
Un dinosaurio que sonríe.


(del 23 de julio de 2014, de madrugada)

Estás malísima

PACIENTE:
Es--quenoséquedecirte
con--lajunglaytodaselva,
¿más--ayudanotequeda?
Qui--záunbotedepimienta,
pon--meunnombrenuevoytoma
de--micuerpotussabores,
soy-tutactoytuspapilas. Los aromas

MÉDICO:
To--masangreyvitaminas
cua--trovecescadadía
y--cuandomenostequeden
o--ojerasparatinta
(Por--queenellasrespira
la--plumacomoenun-
nabolsadehiperventila-
ción),
pa--raquenoseasmusa
y--tuvidanotesorban
con--útilesdepinturayrayasmustias,
dé--jamequeterecete
u--nanuevadirección
(No--,yonoiréaverte
no--mebusquescorazón)
So--loséquenecesitas
mu--chasangreyvitaminas
pa-radartealuzdenuevo
y--olvidarlo to-do.

Vamos cambiando de miedos conforme vemos que los de siempre nunca se cumplen

¿sabes qué?
no le debo nada a nadie.
no existen mis miedos.
voy a dejarme ver.

La calabaza. La calabaza de los días



cuelga tus brazos de mis hombros
como espuma fría, ingrávida
deja que cuelguen
las semillas
no terminan de caer.
Blancos, tiernas, dedos de alambre,
uñas de piedra
guijarros al aire
y el crujir
de los pasos arrastrándose/ hacia alante

Después de siete orgasmos
quedarte inmóvil
con la parálisis del veneno de tarántula
un último beso y aquel escupitajo
en tu lengua un mordisco, cinco púas, barba nueva, cactus en la estepa
Y al octavo
removerte
Realmente no sé cuando empecé a quererme sola
El saxofón que tocaba nocturno bajo un puente junto al río
agua fría
Un hilo de voz, murmullo bajo, nota fina
Sé que no me sabes
No sé a qué sepo.

Las chocolaterías
los cafés abiertos, girados hacia ti
Y sube el ritmo

Sacudes la cabeza
eres un perro ya sin presa
no hay arcos de lluvia
Estás seco
Bocados vacíos
Siempre acabo hablando de comida

Es morder como los bebés que crecen desnudos
mas súmale la maldad del romper restos
el estropicio
dónde están mis sábanas

Todo se encuentra en un gran agujero
en la chimenea más baja y sucia de tal ciudad
París ojalá

Los balcones tienen rejas como virutas desmenuzadas
el óxido te come una pestaña
y la boca
y la nariz
La nariz es importante.
El primer punto de tu alma que tocará
que tocará un ombligo
o el aroma que tú busques
de noche, rastreando
por los senderos de grava y la tierra pastosa
restregando el vientre tierno de dragón
débil, hambriento en la sabana
arquéate resquemado
tostado de naranja

No sé que más decirte
Creo que sí sé cuándo empecé a estar sola
Pero no admito que tengo vida atrás.
Me gustan las despedidas.
Son de lo poco que tiene mucho sentido
Te duelen los besos que no te dieron en la infancia
sin pensar en los que no te han dado hoy;
y yo es que te doy una colleja.

1.9.14

Mi rutina se ha vuelto una limpieza constante. Habitual. Una manía. Ordenar, recoger.
No consigo limpiarlo. No estoy limpia en ningún rincón. Es roña. ¿Viene conmigo?